Viaje astral: qué es, cómo hacerlo

 


El viaje astral, también conocido como desdoblamiento astral o proyección astral, es un fenómeno que ha intrigado a la humanidad durante siglos. Se refiere a la experiencia en la que una persona parece abandonar su cuerpo físico y explorar el mundo espiritual o dimensiones alternas a través de una forma de conciencia separada del cuerpo. Este concepto ha sido explorado en la filosofía, la espiritualidad y la literatura a lo largo de la historia, y ha sido objeto de debate y estudio en la búsqueda de una comprensión más profunda de la mente y la conciencia humana.

Orígenes y Concepto del Viaje Astral

El término "viaje astral" proviene de la palabra latina "astralis", que se refiere a las estrellas y al espacio. En su sentido más básico, el viaje astral implica la separación de la conciencia de la persona de su cuerpo físico, permitiéndole explorar otras dimensiones, lugares o estados de existencia. A menudo se describe como una experiencia en la que la mente o el espíritu se liberan del cuerpo, lo que permite viajar libremente por el mundo espiritual, el plano astral o incluso el tiempo.

Historia

La idea del viaje astral tiene raíces en diversas tradiciones espirituales, filosóficas y religiosas de todo el mundo. Se encuentra en las enseñanzas de filósofos como Platón y Aristóteles, quienes exploraron la naturaleza de la conciencia y la realidad. Además, las antiguas religiones y prácticas chamánicas a menudo involucraban la idea de separación del espíritu y el cuerpo, permitiendo la exploración de otros mundos.

En la cultura occidental, el término "viaje astral" ganó popularidad en el siglo XIX con el auge del espiritismo y la exploración de lo paranormal. Autores como Madame Blavatsky y Charles Leadbeater contribuyeron a la promoción de estas experiencias. Más tarde, en el siglo XX, autores como Robert Monroe, fundador del Instituto Monroe, contribuyeron a la comprensión moderna del viaje astral.

Experiencias y Técnicas:

Las experiencias de viaje astral varían ampliamente, pero a menudo incluyen la sensación de flotar o levitar sobre el cuerpo físico, la percepción de un "doble" o "cuerpo astral" y la capacidad de moverse a voluntad en el espacio o el tiempo. Algunas personas informan de encuentros con seres espirituales, guías o incluso la capacidad de observar eventos pasados o futuros.

Para aquellos que buscan experimentar el viaje astral, existen diversas técnicas y prácticas que pueden ayudar. Estas pueden incluir la meditación, la visualización, la relajación profunda y la concentración en un punto de enfoque. Algunos también utilizan afirmaciones o mantras para inducir estados alterados de conciencia. La clave es alcanzar un estado de relajación profunda y un enfoque mental agudo que permita la separación de la conciencia del cuerpo físico.

Desafíos y Debates:

El viaje astral ha sido objeto de debate y escepticismo en la comunidad científica. Muchos científicos consideran que las experiencias de proyección astral son fenómenos subjetivos o sueños lúcidos, y no una prueba de la separación real del cuerpo y la mente. La falta de evidencia científica sólida ha llevado a una percepción generalizada de que las experiencias de viaje astral son en gran parte producto de la imaginación o ilusiones.

Implicaciones Espirituales y Filosóficas:

A pesar de las controversias, el viaje astral ha tenido un profundo impacto en la espiritualidad y la filosofía. Se ha explorado en muchas tradiciones espirituales, y algunas personas lo consideran una forma de acceso a dimensiones espirituales superiores o un medio para obtener conocimiento y entendimiento más allá del mundo físico. También ha influido en la literatura, el cine y la cultura popular, inspirando historias de aventuras en otros mundos y dimensiones.

En resumen, el viaje astral es un fenómeno enigmático que ha cautivado la imaginación de las personas a lo largo de la historia. Aunque es un tema que sigue siendo objeto de controversia y debate en la comunidad científica, su influencia en la espiritualidad y la filosofía persiste, y sigue siendo una fuente de inspiración para explorar los misterios de la mente y la conciencia humana.

Viaje astral: qué es, cómo hacerlo y qué se siente

¿Cómo es viajar al plano astral?

Una de las preguntas más importantes sobre los viajes astrales es cómo se siente. Lo primero que hay que recordar es que cada uno puede tener esta experiencia de diferentes maneras, aunque casi el 100% de las veces habrá varios “síntomas”.

El viaje astral ocurre durante la etapa REM del sueño, aunque también puede ocurrir cuando las personas están meditando. Este sentimiento se cierne sobre el cuerpo, que se encuentra en un constante estado de vulnerabilidad e inactividad. Esta sensación suele ir precedida de fuertes vibraciones en el cuerpo, seguidas de un estado de congelación. Junto a la sensación de salir del cuerpo, quienes han experimentado un viaje astral afirman experimentar diversas sensaciones: sensación de pesadez, hundimiento, giro, giro, zumbido…

Cuando finaliza el viaje astral, la persona despierta y recupera la conciencia. Cuando esto sucede, su primer sentimiento es una abrumadora sensación de paz interior. Sin embargo, la paz sólo puede durar poco tiempo, ya que la duda y la incertidumbre la invaden.
Si analizas lo sucedido y crees que es posible, esta persona puede tener más viajes astrales en el futuro. Aunque puede dar un poco de miedo al principio, cualquiera que haya experimentado un viaje astral quiere repetir la experiencia una y otra vez.
¿Cómo se vive el viaje astral? Existen varios ejercicios que pueden inducir el viaje astral. El tiempo es diferente para cada uno, pero el camino hacia el éxito siempre debe basarse en el movimiento diario, la resistencia y la paciencia. La técnica más utilizada en el mundo es la técnica de William Buhlmann. El llamado ejercicio de Boorman consiste en lo siguiente: irse a la cama cuando uno tiene sueño, y cuando la persona se duerme debe repetir “Me quedé despierto mientras me dormía”, imaginando que está siendo levantado de las nubes. Cuando una persona se queda dormida por primera vez, se despierta unos segundos o minutos después en un estado de vibración o congelación. Ahora repítete a ti mismo: "Ahora estoy fuera del cuerpo". Lo más importante es mantener la calma en todo momento.


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